LOS ÁTOMOS Y LAS MOLÉCULAS

LOS ÁTOMOS Y LAS MOLÉCULAS

Siguiendo con el apartado anterior, una vez que se produce la desintegración masiva de neutrones en protones y electrones (y neutrinos producidos de forma masiva) la masa recién creada era una gran nube de partículas que se separaban unas de otras rápidamente por el espacio que iban creando. Pero antes incluso de que los neutrones empezasen a convertirse en protones masivamente, y después de este proceso, algunas de esas partículas iniciales se fueron agrupando entre sí en pequeños grupos por el efecto que he llamado pseudo venturi. Dentro de esa nube, según se iban produciendo los protones, estos atraían hacia si  a un electrón, y según se van creando, el desequilibrio de signo + hace que los protones se unan con mayor fuerza a los neutrones, produciendo estructuras mucho más estables que las estructuras formadas solo por neutrones. Estas uniones se consolida por la interacción entre el protón y el neutrón por varias fuerzas:  por un lado por el desequilibrio del protón que le hace aproximarse a fuentes de espacio neutras como el neutrón, (aunque con una intensidad enormemente inferior a la que la atraen los electrones) por otro, el efecto pseudoventuri, y por otro, y probablemente el más importante, el efecto de correlación de flujos que hace que una vez que se unen las partículas, acomoden sus flujos de espacio de forma complementaria. El resultado de todo esto es la formación masiva de átomos de hidrógeno y que se daría por la descomposición de un neutrón en protón y electrón en aquel primer universo muy denso. Cuando en un grupo de varios neutrones agrupados, uno de ellos pasase a convertirse en un protón, este grupo se cohesionaría más por el proceso explicado antes, pero no sería estable si el numero de neutrones fuese muy grande (de hecho cuantos más neutrones, menos estable) lo que provocaría la conversión de otros neutrones en protones, y de esta forma la aparición de helio, y los otros componentes de la tabla periódica. Una vez creados estos átomos de hidrógeno, y en menor medida de otros elementos, y en un entorno muy energético (con muchas partículas sueltas en forma de fotones, neutrinos, electrones, protones y neutrones  moviéndose a gran velocidad), estos átomos, pueden llegar a chocar entre si, reorganizándose en estructuras atómicas mayores  en las que los núcleos , al chocar, se entrelazan, ajustando su creación de espacio, rotación etc., formándose estructuras estables, con los correspondientes electrones en su entorno atraídos por los protones, pero que no llegan a colisionar por la fuerza “centrífuga” del espacio que genera el núcleo atómico muy denso, pues en estos núcleos atómicos se genera el espacio a densidades mucho mayores a la densidad del espacio fuera de ellos. El choque de diferentes átomos da lugar a estructuras atómicas mayores y más complejas, que tienen que organizarse para poder evacuar el espacio creado en su interior sin desintegrarlas, por este motivo, hay un tamaño máximo para estas estructuras, y también hay algunas mucho más inestables que otras (sobre todo si son muy grandes) y explica también esta estructura, los patrones con los que estos átomos absorben o rechazan la  energía que reciben en forma de fotones.

En estas estructuras atómicas, los electrones se desplazan en  torno al núcleo, pero a partir de cierto número de electrones, el rechazo entre ellos hace que se vayan situando en campos diferentes cada vez más separados del núcleo. Sin embargo, el espacio una vez generado por el núcleo del átomo, al dispersarse en todas direcciones, pierde velocidad y desequilibrio + rápidamente, lo que permite que  los electrones más exteriores de la estructura atómica puedan  empezar a sentirse atraídos por el espacio + de átomos próximos, y que lleguen a compartir campos energéticos con electrones de otros átomos, dando lugar a estructuras moleculares .

CAPITULO 11:/teoria-de-creacion-continua-del-espacio-2-el-mundo-macroscopico/

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